miércoles, 27 de mayo de 2015

Como se comunica tu guia espiritual contigo



Por David Topí
 
Desde el momento de nuestro nacimiento, todos tenemos uno o varios guías espirituales asignados a nosotros para asistirnos en nuestra evolución personal y espiritual. Normalmente el número de guías, a medida que pasan los años y nos vamos adentrando en las vicisitudes de la vida puede crecer entre 4 y 6, algunos trabajando con nosotros de forma temporal durante algún periodo concreto o yendo y viniendo, por decirlo así, cuando nos hace falta su “inspiración”. Normalmente todos solemos conectar con uno o dos guías principales, pero eso no quiere decir que el resto del “equipo” no esté ahí.
Descubriendo el impulso de tu guía
Como decía, la mayoría de nosotros, como adultos, ya tenemos formado un grupo de guías, y muchos probablemente os comuniquéis ya con vuestro guía “principal”. Pero para aprender de forma inequívoca cuando nuestros guías quieren que les prestéis especial atención, podemos aprender a discernir el “impulso” que nos envían cuando quieren conectar o enviarnos un mensaje.
Básicamente es como el timbre de la puerta, cuando suena es que viene alguien de visita. El concepto es el mismo. Nuestros guías usarán normalmente una forma concreta de hacernos saber que están ahí y que se quieren comunicar, puede ser una sensación especial, un cosquilleo, un escalofrió, una presión en alguna parte del cuerpo, etc. Descubrirla es ser conscientes de que nos quieren decir algo o avisar de alguna forma, y gracias a ello podremos estar más atentos a cualquier señal o mensaje, o sincronicidad, que nos llegue.
Ejercicio
La forma de averiguar cuál es este “impulso” es entrar en meditación, y mentalmente pedirle a nuestro guía principal (si sabes que tienes más puedes hacerlo uno por uno) que nos indique claramente como “llama a nuestra puerta” (para los informáticos, es algo así como “hacer un ping” :-)). Estad atentos a cualquier sensación, ruido, palabra, picor, emoción, etc, etc, que os llegue en ese momento. Si notáis algo, preguntar de nuevo si es correcto, y si volvéis a sentir lo mismo, voila! habéis encontrado el código a través del cual podréis notar de manera consciente que tenéis un mensaje en la bandeja de entrada que espera con impaciencia a ser leído :-)

Fuente: David Topí


domingo, 17 de mayo de 2015

Ritual con Luna Oscura para desatascar situaciones

más o menos, el Altar debe quedar así


*Este Ritual debe realizarse a la hora en punto

Meditaré
30 minutos antes de la hora exacta de la  Luna Nueva: Lunes 18 de mayo a las 06:13 a.m
                  15 minutos entre vela y vela
                  30 minutos más después de encender la vela blanca

MATERIALES


1 vela negra
1 vela blanca
1 el dibujo de un 8  o signo del infinito
papel y pluma
cerillas
decoración si queréis: piedra shunguit con la vela negra y cristal de cuarzo con la vela blanca
* tener en cuenta los aceites para ungir las velas:
Yo voy a utilizar en la vela negra Aceite de Cedro de Virginia
en la vela blanca Aceite de Patchouli
En general debéis utilizar aquellos aceites que sean de corte (por ejemplo: romero, cedro, eucaliptus, ruda, tomillo, etc.) en la vela negra y los que sean de apertura  o éxito en la vela blanca ( patchouli, geranio, mejorara, menta.etc.)
También podéis utilizar el péndulo para consultar los AAEE que van bien con vuestra petición

Abriremos el Círculo, llamaremos a quien tengamos por costumbre.
Escribiremos en el papel lo que deseamos desatascar y a la hora exacta, 06:13 encenderemos la vela negra, leeremos en voz alta lo escrito en el papel y diremos 3 veces:

 “Que el aire te lleve,
que el fuego te queme,
que el agua te limpie
y la arena te entierre”


Después de decir el conjuro 3 veces, quemaremos el papel con la llama de la vela negra.
Esperar unos minutos (aquí puede ser desde 1 minutos hasta  los que queráis (yo meditaré 15)
Encender la vela blanca con otra cerilla y decir:
 
“Que venga a mi lo…………. (Qué queréis que pase después de desatascar la situación)

“Que el aire me lo traiga,
que el fuego lo ilumine,
que el agua me lo entregue
y la arena me lo guarde”

Meditaremos y visualizaremos como se cumple. Después de esto, agradecemos, cerramos el Circulo y dejamos que las velas se apaguen por si solas



jueves, 14 de mayo de 2015

Atmanjali Mudrá: El Mudrá del Amor




También llamado “Añjali mudrá” o “Pranamasana”, este gesto es conocido en todo el mundo ya que se asocia a la oración en diversas religiones, aunque su origen es hindú y se realiza desde hace milenios. Seguro que más de una vez lo has realizado, pero ahora vas a descubrir todo el poder que reside en él para que a partir de ahora seas consciente de las energías que mueves cuando lo realizas. Usar este mudra como saludo es un gesto de gratitud y reverencia hacia el otro, como Ser sagrado que es, inclinando la cabeza hacia adelante: “El Dios que hay en mí da la bienvenida al Dios que se halla en ti”.
Este Mudrá se forma uniendo las dos palmas de las manos, a la altura del pecho, posición que se utiliza mucho para hacer oración o como gesto de plegaria, por lo que se recomienda para realizar peticiones estando en conexión con nuestro Ser más profundo; aunque realmente su potencia máxima se obtiene al mantener las palmas de las manos unidas y elevarlas por encima de la cabeza. El circuito creado por la unión de ambas manos canaliza la energía que surge desde el cuarto chakra o chakra del corazón, lo que nos conecta con la fuerza del Amor; es un Mudrá que ayuda muchísimo, ya que canaliza la energía del Amor en ambas palmas de las manos, haciendo un reciclaje perfecto de ella en todo nuestro sistema energético.
Unir ambas manos también es un gesto de equilibrio interno entre las energías femenina y masculina, “yin yang”, entre los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro. Mientras que la mano derecha simboliza la sabiduría, la energía superior o el espíritu, la mano izquierda simboliza lo terrenal.
Este mudra tiene propiedades en cuatro planos:
En el plano físico: introduce y regenera la energía corporal fortaleciendo nuestro sistema inmunológico y nos aporta mucha más fuerza y vitalidad.
En el plano mental: calma nuestra mente y clarifica nuestros pensamientos. Armoniza los hemisferios derecho e izquierdo de nuestro cerebro para que trabajen coordinados.
En el plano emocional: establece un equilibrio y una gran paz en nuestro interior. Nos relaja y permite que serenemos nuestras emociones. Además nos aporta una sensación de liberación de nuestras cargas pesadas.
En el plano espiritual: nos pone en contacto directo con dios y la energía que tiene para nosotros. Además es ideal para pedir cualquier tipo de deseo que salga de corazón a nuestra divinidad.
¡Recuerda!
Los mudrás se practican con una presión ligera de los dedos hasta sentir un flujo de energía por el cuerpo, mientas que las manos están completamente relajadas.

*Información extraida de la red


viernes, 8 de mayo de 2015

El Antahkarana



El Antahkarana es un símbolo antiquísimo de Sanación y Meditación que ha sido usado en el Tíbet y la China durante miles de años.Este símbolo tiene un poder energético muy grande; ya que simplemente por estar en su presencia crea un efecto positivo sobre los chakras y el aura, realizando sanación, concentra y profundiza todas las energías de sanación aplicadas en su presencia. El Antahkarana es parte de la anatomía espiritual, es la conexión entre el cerebro físico y el Yo superior, esta conexión es la que debe sanar y desarrollar para poder crecer espiritualmente. Este símbolo activa esta conexión cada vez que nos hallamos ante su presencia.
En meditación este poderoso símbolo, crea automáticamente lo que los taoístas llaman “La gran órbita microcósmica”, donde las energías físicas que normalmente entran por el chakra coronario, ante la presencia de este símbolo entran por los pies y suben por la parte posterior del cuerpo hasta la parte superior de la cabeza, bajando por la frente nuevamente hasta los pies, realizando un círculo lumínico cimentando de esta manera la persona a la tierra y creando un continuo flujo de energía a través de los chakras.
Entre las propiedades de este símbolo, neutraliza la energía negativa que se haya acumulado en objetos tales como cristales, joyas, etc., simplemente colocando entre dos símbolos el objeto.
Este símbolo tiene efectos tan positivos, lográndose notables resultados en el Reiki con ellos como en Meditaciones; ya que producen un notable cambio de flujo energético en el aura y los chakras.
El Antahkarana es un símbolo multidimensional. Está constituido por tres siete sobre una superficie plana, desde una perspectiva parece bidemensional. Los tres siete representan los siete chakras, los siete colores y los siete tonos de la escala musical. Desde otra perspectiva aparece como un cubo tridimensional.
Su energía se mueve desde dos a tres dimensiones visibles, continuando hacia arriba por vías energéticas imperceptibles para el ojo humano, continuando hacia arriba hacia la dimensión del Yo superior.
La meditación con este símbolo mirando constantemente al centro del mismo produce un cambio positivo energético.
La meditación tibetana con estos símbolos era realizada en una habitación iluminada con velas. En el medio había una vasija de barro en forma de óvalo simbolizando el huevo cósmico del universo, esta vasija se llenaba con agua, frente a la misma había un pequeño taburete, sobre el asiento de éste estaba el símbolo antahkarana realizado en plata, donde se sentaba la persona que iba a meditar.
 Había también una pared cubierta con cobre, pulido como un espejo. En la pared opuesta a esta habían tapices que mostraban símbolos. El lama tibetano se sentaba en el banquito y miraba fijamente la imagen del símbolo que se reflejaba en el espejo de cobre. Esta meditación es una meditación yantra y crea agudeza en la mente, haciendo un puente energético entre la conciencia y las energías trascendentales del símbolo; mientras que el otro símbolo antahkarana en el banquito enfoca las energías generadas haciendo fluir las energías equilibradas por todos los chakras hacia la tierra. Este maravilloso símbolo es muy especia y tiene su propia conciencia. Trabaja directamente sobre el aura y los chakras y regulariza variando los efectos de sanación de acuerdo a las necesidades de la persona que lo usa, al estar dirigido por el Yo superior tiene un efecto benéfico. Jamás se lo deberá utilizar para el mal.
Este símbolo tiene muchísimos usos: se los puede colocar debajo del colchón de la cama en la que uno duerme, debajo de una mesa de masajes, colgado de una pared para armonizar el lugar, exponerlo sobre alguna dolencia, etc.
Antahkarana YIN Antahkarana Yang
Estos dos Antahkarana son utilizados para la descarga de energías negativas, colocando el Yang debajo el objeto a descargar y encima el Yin.
Es conveniente para las meditaciones utilizar siempre el antahkarana Yang.
Símbolos Múltiples.
La cruz cósmica está constituida por antahkaranas que se cruzan entre sí, representando los siete chakras mayores, su función es el de purificar las energías, se usa para abrir el corazón y equilibrar las energías. Este maravilloso símbolo con que cuenta la radiónica es fácil de experimentar de investigar, de fácil uso, y para la persona que desea explorar sus usos en el viaje de regreso a la luz, confiando sólo en la luz y para el mayor bien.
Este símbolo múltiple de 16 cuadritos, repetidos iguales, sirve para dispersar la energía y se utiliza ubicado en algún lugar donde se necesite remover y dispersar las energías negativas. Debajo del felpudo de la entrada principal, detrás de algún cuadro, de un espejo (es para que las personas fijen a la mirada en él). La persona que entra en la casa y que a veces trae consigo alguna vibración negativa, al pisar el felpudo con el símbolo debajo, ésta absorbe estas vibraciones. Hay que tener cuidado con él de no colocarlo en muchos lugares a la vez, porque así como dispersa la vibración negativa, también lo puede hacer con la positiva; es decir la función real de este símbolo múltiple es dispersar energías.
Meditación con Antahkarana.
La meditación con Antahkarana se realiza de la siguiente forma.
Vestidos con ropas sueltas, después de un baño, nos sentamos relajados frente al símbolo Yang del Antahkarana. Fijamos la vista con los ojos entrecerrados en el centro del símbolo, tratando de respirar relajadamente. Mantendremos la mirada suave, el tiempo que más se pueda en el símbolo, éste actuará sobre nuestra mente por sí mismo.
 Practicando diariamente y después de un tiempo, la imagen comenzará a moverse, desvanecerse o desaparecer por completo, si esto ocurre es positivo, ya que indica que ha entrado a un nivel más profundo de meditación y está recibiendo mayores beneficios. Podrá también ver distintas figuras frente al símbolo, esto es también positivo, con el uso continuo, diez minutos diarios.
Meditacion con mándala de Cuarzo y antahkarana.
Estos símbolos Antahkarana encierran en ellos muchísimos secretos, como a mí personalmente me apasiona investigar el porqué de las técnicas energéticas; este signo en especial me llamó la atención y pude comprobar que en combinación con un mándala de cuarzo produce efectos revitalizantes inmediatos, restaurando el aura de personas con alteraciones nerviosas aparentemente sin motivo físico, de allí surgió esta meditación:
Colocando el mándala de cuarzos en la espalda de la persona con falta de vitalidad y trastornos nerviosos y debajo de los pies un símbolo yang antahkarana, enseñándole los ejercicios Hui-Yin se produce con el sólo contacto de los dos símbolos el equilibrio del flujo energético a través de los chakras, tranquilizando el flujo del chakra base en un tiempo menor que los otros vórtices energéticos, el símbolo en los pies logra junto con el mándala de cuarzos orientar armónicamente las distintas calidades de energías del cuerpo humano, que realmente son ocho clases de energías, fuera totalmente de los chakras mencionados por los hindúes. He logrado con esta meditación una vez por semana, acompañando al paciente de diez a quince minutos, revitalizarlo y equilibrarle todos sus sistemas.
El Antahkarana

Este símbolo sagrado se ha mantenido en secreto por miles de años, conocido y usado por muy pocos. Ahora ha llegado el tiempo para que todos tengan acceso a él.
El Antahkarana es un símbolo antiguo para sanación y meditación que ha sido utilizado en el Tíbet y la China desde hace miles de años. Es un símbolo muy poderoso, y con solo tenerlo cerca de ti crea un efecto positivo en tus chakras y en tu aura.
Al ser usado en terapias de sanación, aumenta y concentra la energía canalizada, además de acelerar el proceso. Algunos Maestros de Reiki han usado este símbolo con excelentes resultados. Cuando se utiliza en las meditaciones, produce automáticamente lo que los Taoístas denominan “la gran órbita microcósmica”, lo que significa que la energía que normalmente entra al cuerpo por el chakra de la corona, lo hace por los chakras de los pies, y sube por la parte posterior de la espalda hasta la cabeza, para luego bajar por el frente del cuerpo hasta los pies, creando así un flujo continuo de energía en todos los chakras. También neutraliza la energía que se encuentra acumulada en los objetos, como joyas o cuarzos, con solo colocar el objeto entre dos símbolos.
Este símbolo es multi-dimensional. Desde una perspectiva parece ser de dos dimensiones, pero está formado de hecho por tres sietes en una superficie plana. Los tres sietes representan los siete chakras, los siete colores y los siete tonos de la escala musical. Los tres sietes son mencionados en el Libro de Revelaciones como las siete velas, las siete trompetas y los siete sellos. Desde otra perspectiva, este símbolo parece ser un cubo de tres dimensiones. Su energía se mueve hacia arriba de dos a tres dimensiones visibles y continúa de esta manera hasta llegar a la más alta dimensión – la dimensión del Ser Superior.
El uso de este símbolo se remonta en la historia a una antigua técnica de meditación Tibetana. Unos pocos maestros de meditación lo conocían y lo mantenían en secreto para acelerar su crecimiento. La práctica de la meditación tibetana tomaba lugar en una habitación iluminada con velas. En el centro de la habitación se encontraba una vasija grande de barro en forma ovalada, la cual simbolizaba el huevo cósmico del universo. La vasija se llenaba con agua y se colocaba en ella un banquillo en el cual estaba grabado en plata el símbolo Antahkarana.
Una pared de la habitación estaba cubierta de cobre pulido, el cual parecía espejo, y en la pared opuesta se colgaban tapices que mostraban los símbolos de sanación Reiki . Entonces un meditador Lama Tibetano se sentaba en el banquillo y veía fijamente las imágenes de los símbolos Reiki reflejadas en el espejo de cobre pulido. Esta meditación unía así el conocimiento interior del meditador con las energías trascendentales de los símbolos Reiki, en tanto el Antahkarana en el banquillo enfocaba las energías generadas y las hacía que fluyeran por todos los chakras y hacia la tierra. Los tibetanos no son los creadores del símbolo, y no se cuenta con ninguna escritura acerca de su verdadero origen. Sin embargo, por percepción clarividente, Michelle Griffith ha logrado leer la historia psíquica del Antahkarana.
De acuerdo a Michelle, el símbolo fue entregado a los pobladores de la tierra durante los tiempos Lemurianos hace mas de 100,000 años, al mismo tiempo que el Reiki fue traído al mundo por el Espíritu Santo.
El Antahkarana fue creado por un consejo de Altos Maestros encargados de vigilar la evolución de la galaxia. Los Maestros vieron la necesidad de la gente de restablecer la conexión con el Ser Superior, y crearon el símbolo y lo impregnaron con un decreto de amor. Es el Ser Superior quien crea y guía los beneficios obtenidos por el uso del símbolo y por tanto es imposible usarse con fines negativos.
Instrucciones para el uso del símbolo
 El Antahkarana es un símbolo especial que tiene su propio sentimiento interior. Trabaja directamente con tu aura y tus chakras, y su efecto sanador varía dependiendo de las necesidades de cada persona. Los símbolos pueden ponerse debajo de una mesa de masajes o de una silla, en la pared o sobre alguna zona del cuerpo que requiera sanación.
Meditación
Nos sentamos muy cómodamente, aspiramos tres veces aire profundamente, y lo llevamos a nuestro plexo solar, inflando nuestro vientre, recorriendo con el nuestros órganos y nos vamos relajando, dejamos salir el aire muy despacio, aspiramos dos veces más, profundamente, llevando el aire a nuestro pecho y recorremos con el nuestros pulmones, nuestro corazón y nuestras vías respiratorias, y nos seguimos relajando, volvemos aspirar profundamente dos veces, y con cada respiración recorremos nuestros pies, nuestras piernas, dejamos salir el aire muy despacio y continuamos relajándonos, volvemos a tomar aire profundamente dos veces más, y lo enviamos a nuestros brazos, recorriendo cada articulación, soltamos el aire muy despacio y continuamos relajándonos, volvemos a inspirar y el aire que recibimos lo enviamos a nuestros hombros, lo hacemos recorrer nuestro cuello y nuestra cabeza y dejando salir el aire muy despacio entramos en total relajación. Ahora estamos listos para entreabrir nuestros ojos y los dirigimos hacia el símbolo del Antahkarana, nuestra mirada permanecerá fija y relajada en el centro del mismo, y continuamos respirando relajadamente, mantenemos la mirada suave el tiempo que más podamos, cada uno de nosotros recibirá al símbolo en su interior y lo fijara en su mente, dejándolo actuar, el nos conducirá a nuestros estados superiores, hasta alcanzar nuestro Yo Superior. Trataremos de mantenernos mirando un poco más de tiempo, ir repitiendo en intervalos cortos para lograr mantener la atención de los meditadores durante + – 10 minutos. A los que no puedan seguir con la meditación pedirles que cierren sus ojos y permanezcan en relajación hasta que todos terminen.
Ahora cerramos nuestros ojos, respiremos profundamente tres veces, y cuando estén preparados, abran despacio sus ojos. Fin de la meditación.

* Esta información ha sido recopilada de la red. En muchas webs está el mismo texto así que me ha sido imposible encontrar al autor.


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