Las bolas de bruja son unos objetos mágicos utilizados contra
el “mal de ojo”. Se utilizan desde el siglo XVIII y su origen está en
Inglaterra. Se colocan en las ventanas de las casas, delante de la entrada o en
el jardín y su fin principal es atraer el mal y atraparlo para que no ande
dando vueltas por casa. Podemos colocar tantas bolas de brujas como queramos y
son muy fáciles de confeccionar.
Vas a necesitar:
Vas a necesitar:
1 bola de cristal (tipo las que utilizamos para adornar el
árbol de navidad)
Pintura metálica de plata
1 vela
cordón para colgarla ( yo utilizo hilo metalizado para bordar)
*1 cucharadita de hierbas secas protectoras ( mi elección personal son la ruda y/o la ortiga, pero puedes elegir otra hierva a tu elección).
* minis turmalinas negras: a veces las turmalinas negras pierden pequeños trocitos cuando las manipulamos. Aprovecha estos trocitos para añadirlas a tus bolas de bruja.
* cordón o hilo rojo: algunas brujitas gustan de rellenar las bolas con trocitos de hilo rojo que ayudarán a “atrapar” las malas vibraciones.
* los tips que tienen el asterisco no son imprescindibles. Se pueden usar “a más a más”, si quieres tener una bola más elaborada.
Procedimiento:
Durante todo el proceso, tendremos de trabajar con sumo cuidado, ya que las bolas de cristal acostumbran a ser delicadas.
Lo primero que haremos es quitarle el “tapón metálico”
Cogeremos la pintura plateada y apoyando el pincel en un extremo interior, dejaremos caer la pintura para que forme hilos. Cuando creas que ya tienes los suficientes, déjala secar antes de seguir.
Una vez seca la pintura, puedes añadir las hierbas, las turmalinas o/ y el hilo.
Cierra la bola y ponle el cordón para colgarla.
* Si quieres puedes pintar por fuera, algún símbolo protector como el pentáculo, el pentagrama o el símbolo de la Diosa.
Si eres de las que sigue todos los pasos, ahora es el momento de consagrar la bola de bruja, antes de colgarla en el lugar que hayas elegido. Puedes cargarla con Reiki todas las veces que sientas que “algo no anda bien” a tu alrededor.
No hace falta que “limpies” periódicamente la bola, pero si notas que está muy “cargada” ,un buen “smudge” le irá de perlas.
Espero que disfrutes haciendo esta manualidad mágica tanto como lo he hecho yo.
Pintura metálica de plata
1 vela
cordón para colgarla ( yo utilizo hilo metalizado para bordar)
*1 cucharadita de hierbas secas protectoras ( mi elección personal son la ruda y/o la ortiga, pero puedes elegir otra hierva a tu elección).
* minis turmalinas negras: a veces las turmalinas negras pierden pequeños trocitos cuando las manipulamos. Aprovecha estos trocitos para añadirlas a tus bolas de bruja.
* cordón o hilo rojo: algunas brujitas gustan de rellenar las bolas con trocitos de hilo rojo que ayudarán a “atrapar” las malas vibraciones.
* los tips que tienen el asterisco no son imprescindibles. Se pueden usar “a más a más”, si quieres tener una bola más elaborada.
Procedimiento:
Durante todo el proceso, tendremos de trabajar con sumo cuidado, ya que las bolas de cristal acostumbran a ser delicadas.
Lo primero que haremos es quitarle el “tapón metálico”
Cogeremos la pintura plateada y apoyando el pincel en un extremo interior, dejaremos caer la pintura para que forme hilos. Cuando creas que ya tienes los suficientes, déjala secar antes de seguir.
Una vez seca la pintura, puedes añadir las hierbas, las turmalinas o/ y el hilo.
Cierra la bola y ponle el cordón para colgarla.
* Si quieres puedes pintar por fuera, algún símbolo protector como el pentáculo, el pentagrama o el símbolo de la Diosa.
Si eres de las que sigue todos los pasos, ahora es el momento de consagrar la bola de bruja, antes de colgarla en el lugar que hayas elegido. Puedes cargarla con Reiki todas las veces que sientas que “algo no anda bien” a tu alrededor.
No hace falta que “limpies” periódicamente la bola, pero si notas que está muy “cargada” ,un buen “smudge” le irá de perlas.
Espero que disfrutes haciendo esta manualidad mágica tanto como lo he hecho yo.
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